La Unión Europea vota y abre las puertas a la pesca eléctrica. Para Bloom es un desastre ambiental. Con 23 votos a favor y solo 3 en contra, la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo ha abierto las puertas a la pesca eléctrica. Un sistema cruel que literalmente electrocuta a los peces después de atraerlos. Esta técnica de pesca fue prohibida en Europa en 1998, así como en Estados Unidos, Brasil y China. En 2007 se autorizó con fines experimentales en el Mar del Norte para la pesca de peces planos, pero limitándose al 5% de los barcos holandeses. Y fueron precisamente los holandeses quienes presionaron por el sí. Parece que los grupos de presión de la pesca industrial holandesa tienen un interés particular en que se apruebe esta técnica de pesca. Pero los pescadores franceses no están ahí y denuncian la desertificación de los océanos provocada por la pesca eléctrica y recuerdan el compromiso de «poner fin a las prácticas pesqueras destructivas para 2020» asumido por la Unión Europea. Para Bloom, una asociación ecologista francesa, esta técnica de pesca es muy eficaz pero puede transformar el océano en un desierto en poco tiempo. Así lo declaró el presidente de Bloom Frédéric Le Manach. Hasta la fecha, no hay una investigación real sobre el impacto que puede tener la pesca eléctrica aunque, según Bloom, hay muchos testimonios que demuestran cómo las capturas suelen mostrar quemaduras, hematomas y deformaciones del esqueleto tras la electrocución. Ségolène Royal, exministra francesa de Ecología, ya se había expresado en el pasado pidiendo a Europa que prohibiera definitivamente esta técnica precisamente porque se considera una amenaza real para los peces y los pescadores.
Según la UE, es una herramienta innovadora y si la ciencia no demuestra aspectos negativos en los próximos 4 años, la pesca eléctrica se podrá practicar sin límites en toda Europa. Según Bloom, este resultado desastroso podría revertirse en la discusión dentro de la votación del pleno. “La pesca eléctrica es una técnica nociva que está prohibida desde hace décadas, al igual que la pesca con explosivos y el uso de venenos.
Una técnica en la que la pesca se lleva a cabo con la ayuda de la electricidad se puede definir como ecológica o sostenible. Pescados como el bacalao o la solla también pueden partirse en dos con las descargas eléctricas. Tampoco está claro cómo responden a estas descargas animales como tiburones y rayas que utilizan campos eléctricos para cazar y defenderse. Atrapar el último pez en el mar poniendo en peligro a los animales que viven allí no hay forma de salvar los océanos. En este momento, la pesca eléctrica sostenible es solo una quimera».